Sunday, May 31, 2015

Día de liberación #1

"La última vez que me heriste, mi mente busco el grave error que yo había cometido para justificar tu comportamiento y no encontré nada... Mas descubrí que el mal que había hecho todo este tiempo fue el perdonarte tantas veces. Hoy con el dolor de mi corazón y el amor que te sigo teniendo, me libero de ti. Para siempre. Ya no pienso dormir pensando en lo que pudo o no ser. Ya no pienso regresar a lo mismo de siempre, pero si te perdono. Te perdono porque no pienso cargar con el dolor el resto de mi vida. Te perdono porque te quiero tanto que te deseo lo mejor. Te perdono porque te amo. Y te amo tanto que también te libero. Que ya no me busques, ya no me llames, ya no me pienses. Así te bendigo y te despido de mi corazón y mis pensamientos."

Con estas palabras me liberé de tu amor. Y voy corriendo como niña pequeña a decirle a mi abuela que al fin me liberé. Que al fin veré el sol salir. Que el dolor se ira de mis pensamientos. Aunque ya no veo convencimiento en su cara porque no es la primera vez que le digo lo mismo. Solo queda que el tiempo le demuestre que lo logré. Mientras tanto hoy empiezo el "proceso de liberación", un proceso al que muchas mujeres nos hemos enfrentado al perder  un gran amor. Al perder a la persona que tanto queremos y que los demas nos decían que no valían la pena. La persona a la que defendimos con garras y dientes, a la que perdonamos cada error, a la que amamos tanto que nos imaginamos que nunca volveremos a querer igual, la que esperábamos con los brazos abiertos siempre, a la persona que le dimos nuestro amor y corazón sin condiciones. Y la persona que al final confirmo lo que los otros decían... Que no valían la pena. No valían la pena cada lágrima, todo el tiempo perdido, el cerrar de ojos en cada beso, ni siquiera cada pensamiento iluso donde nos veíamos vestidas de blanco en un altar jurandonos amor eterno.

 Hoy me enfrento al proceso del que huí por casi dos años. El proceso duro del que ni estando separados y probando otros labios pude superar.  Hoy pienso ser mejor persona por ti. Pienso tener mejor alimentación, ser mas organizada, ser mejor humana, hacer más ejercicio, ayudar más a las personas, hacer lo que más me gusta que es diseñar ropa, leer más, amar más. Y no voy a descansar hasta que llegue el día que haga todo eso no por ti, sino por mi. Porque te amo tanto que me olvidé de mi. Me olvidé del respeto que merezco. Me olvide de que ocupaba reír más y llorar menos. Me olvide que si te ponen condiciones para amarte, NO ES AMOR

 Hoy, empiezo a amarme más a mi. Empiezo el duro proceso donde tu nombre, será solo un nombre más. El proceso que me llevara a leer esto a otras personas y sin llorar.

Por último diré algo que tal vez no esperabas leer. GRACIAS. Gracias porque tu maldito amor me hizo mucho muy fuerte y más valiente. Lo siento por ti, porque cuando te des cuenta de la gran persona que voy a llegar a ser, tu presencia ya no me hará temblar. Ya ni siquiera me hará sonreír. Y si me hace llorar, no te emociones que no será por amor. Me despido para siempre de ti. Hoy, empiezo a ser feliz.


-Jess.

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